Además de los ya mencionados, la moringa tiene otros usos que posiblemente desconocías y que hacen de esta, una planta cada vez más completa y provechosa. Otros usos de la morronga:
Moringa para la ganadería y agricultura
Las hojas de la moringa funcionan como abono para tratar los hongos que atacan las raíces de los cultivos. En cuanto al ganado, contribuye a la producción de leche y mejora el peso de este.
Purificación del agua
Las vainas y semillas de la moringa contienen proteínas que absorben las partículas presentes en aguas turbias, facilitando así la eliminación de estas partículas mediante filtración o decantación, por lo que otros usos de la morronga pueden ser dejar el agua limpia y lista para el consumo humano.