Aceites aromáticos para el cuerpo

Tener presentes los aceites aromáticos corporales para el cuerpo en nuestra rutina diaria, nos permite ver los resultados en una piel más hidratada, suave y protegida. Úsalo todos los días y podrás:

• Hidratar tu piel a profundidad: úsalo solo o mezclado con tu crema habitual para conseguir una hidratación más prolongada en todo el cuerpo.
• Prevenir la aparición de estrías: Aplica con un suave masaje por las noches para conseguir más elasticidad en tu piel.
• Reparar las pieles extra secas: su acción de hidratación profunda es ideal para pieles resecas.
• Prolongar el aroma del perfume: Si aplicas unas gotas de aceite corporal, por ejemplo, en las zonas donde luego vas a aplicar el perfume, te sorprenderán los resultados. Sin embargo, también está la opción de usar aceites aromáticos donde la fragancia venga incluida.

Aunque los aceites cosméticos puedes encontrarlos de diferentes tipos en herbolarias, farmacias y un mercado abierto como tal, una buena opción es realizarlos en casa.

Te dejamos algunos tips para preparar aceite corporal.

¿Cómo hacer aceites aromáticos para el cuerpo?

Si deseas realizar tu propio aceite esencial corporal de forma casera, podrás recurrir a dos métodos:

1. Maceración

Puedes crear un aceite corporal perfumado mediante un proceso de extracción de los compuestos activos de plantas y hierbas utilizando el aceite como disolvente, pues varios componentes de las plantas son solubles en grasa. Al resultado final se le suele llamar extracto de aceite. Elaborar los extractos de aceite requiere un poco de paciencia al momento de macerar, pero tienes todo el control de los ingredientes, pudiendo incluso usar plantas aromáticas de tu jardín o de jardines vecinos.

Paso a paso: 

• Llena un tercio del frasco con las partes limpias de la planta y vierte el aceite portador hasta que el frasco esté lleno hasta el borde, mezcla en un tarro de cristal limpio con tapa.
  
• Cierra y deja reposar el aceite en el tarro a temperatura ambiente, durante dos semanas. Agítalo de vez en cuando; los aceites liposolubles de las plantas se disolverán lentamente mientras se combinan con el aceite portador.
  
• Después de dos semanas, cuela el aceite a través de un paño de algodón limpio. Es importante que no haya residuos de plantas nadando en el aceite, pues esto podría estropearlo más rápido. Después de este proceso puedes guardarlo en botellas limpias hasta por un año, que es aproximadamente su vida útil.

2. Aceite corporal casero con aceites esenciales

Es una excelente opción para disfrutar de nuestros aceites esenciales pero con una fragancia enaltecedora. La combinación de antioxidantes y ácidos grasos esenciales es perfecta para hidratar, enriquecer las propiedades naturales de la piel y dejarla perfumada.

Para hacer un aceite corporal de este modo, necesitas dos tipos de óleos: portadores y esenciales.

Aceite portador

Actúa como la base de tu aceite corporal y es el vehículo para movilizar el segundo componente: el ingrediente esencial. Para elegir tu aceite portador debes tener en cuenta un aceite que se adapte a las condiciones y al tipo de tu piel y no olvidar que el aceite portador siempre debe ser un aceite vegetal  que haya sido prensado en frío de alta calidad.

Aceite esencial

El aceite esencial se usa según el gusto y la época en que quieras usar tu aceite, a este se le confieren propiedades terapéuticas debido a las fragancias naturales provenientes de plantas frescas o esencias.

Paso a paso:

• La preparación por este modo es tan sencilla como mezclar el aceite portador de tu elección con el aceite esencial de tu gusto: 25-50 ml de esencia por cada 100ml de aceite base.

Beneficios de hacer tus propios aceites corporales

Hacer tus propios aceites aromáticos para el cuerpo te permitirá evitar los ingredientes sintéticos para asegurarnos de que nuestra piel solo entre en contacto con sustancias provenientes de la naturaleza y que sean eficaces para nutrir e hidratar. Para la preparación de tu aceite corporal casero, lo mejor es usar aceites de calidad ecológica para evitar la exposición a residuos indeseables como pesticidas químicos. Recuerda que los aceites pueden ser combinados totalmente a tu gusto y según las variedades que existen  para personalizarlo como más te agrade, depende de cuál sea la necesidad de tu piel, por ejemplo:

Si tienes piel sensible lo recomendable es usar aceites a base de aguacate, almendras dulces, girasol, caléndula y semillas de cáñamo; si tienes piel seca, usar aceites compuestos de elementos que hidratan a profundidad como el aguacate, el sésamo, las semillas de albaricoque o el salvado de arroz. Para piel grasa, te recomendamos en cambio, aceites hechos de semillas de uva, jojoba, cártamo o girasol y para el uso en piel madura, aceites con onagra, oliva extra virgen, argán, borraja o almendras dulces.

Los aceites corporales son una opción con tantas garantías en la piel, que tiene funciones anti estrías,  anticelulitis y cicatrizantes que puedes encontrar en extractos de caléndula, argán o rosa mosqueta.

Recuerda que para preparar un aceite de buena calidad es necesario identificar las propiedades de los aceites que usas, pues debido al aumento del uso cosmetológico de este tipo de aceites, en el mercado puede haber un amplio uso pero también errado de algunos elementos.

Propiedades terapéuticas de los aceites

Las propiedades de los aceites aromáticos esenciales para el cuerpo han sido punto de debate a nivel de farmacología debido a que sus resultados son variables dado que están hechos de elementos que no son homogéneos, hablaríamos pues, de las propiedades terapéuticas de los aceites esenciales más que de unas propiedades medicinales.

Busca crear aceites corporales con propiedades terapéuticas y no solo estéticas para un doble beneficio. Algunas de las propiedades terapéuticas de los aceites esenciales son:

Acción antiséptica

Lo podemos evidenciar en la eliminación de bacterias patógenas y también en la eliminación de algunas cepas de hongos.

Propiedades estimulantes

Hay algunos tipos de aceites esenciales que pueden causar aumentos en la micro circulación; es decir, la estimulación de los micro vasos sanguíneos de la zona expuesta, a esto se le puede añadir una sensación de calor en la zona de la aplicación y en algunos casos se presentan propiedades analgésicas.

Propiedades sedantes y espasmolíticas

Los aceites esenciales que contienen menta o verbena son utilizados para disminuir algunas molestias. Propiedades antirreumáticas, antiinflamatorias y cicatrizantes también han sido atribuidas a aceites esenciales provenientes de la mostaza, la lavanda y la manzanilla.

Es hora de buscar el aceite esencial ideal para llevar en tu cuerpo la fragancia que desees y elegir el aceite conductor que se adecúe a tus necesidades. Disfruta de una piel hidratada, nutrida y llena de propiedades beneficiosas.